viernes, 20 de enero de 2012

Desde que era muy pequeña supe que nunca vería correctamente bien, lo descubrí  en el momento que me dijeron que dice ahí y las letras parecían un sombra nebulosa carente de detalles, pero no de forma  no podía leer las letras que estaban en el pizarron,  las rutas de los camiones, los menús y tantas cosas que estas cosas lejanas de mi.    Sabia que era la miopía y el astigmatismo porque en mi familia muchos integrantes usaban lentes,  había visto lentes de contacto, gotas para los ojos, armazones viejos, nuevos, soluciones y la primera vez que me puse unos lente  no paso lo que me dijeron  que pasaría:  vería bien,  los colores estarían vivos, no habría dobles imágenes, imágenes borrosas, claridad,  paso lo contrario no lograba enfocar con lentes o sin lentes, pero con lentes me dolía la cabeza, las imágenes parecían estar de lados, la configuración de mi espacio no era la adecuada para vivir, me costaba caminar, correr, distinguir  imágenes que siempre terminaba desechando los lentes, así se repitió el ritual,  pero la realidad era que no podía ver correctamente y en mi casa o las personas que conocían creían que no usaban lentes por caprichosa, terca o porque no me gustaba como lucia yo con ellos, para poder coexistir con las personas  cree un sistema  que por muchos años me permitió andar sin anteojos: cuando conocía a una nueva persona me fijaba en su manera de caminar, en los gestos de su cuerpo, en las manías, en la forma de vestir, en los colores, cuando andaba en bicicleta primero recorría a pie las calles me fijaba si había baches, topes, para donde iba la circulación, en la escuela me sentaba hasta adelante y siempre trataba de escuchar  y anotar todo lo que me pareciera relevante aunque este método no servia para las matemáticas o las materias exactas porque no podía describir el proceso y así hubiera seguido toda mi vida, pero un día descubrieron el porque los lentes no me servían toda mi vida habían sido mal graduados.
  Ahora con lentes he descubierto que hay calles de san luis que son  feas, el parque esta lleno de texturas y andar en bici me estresa, pero solo es cuestión  de acomodarme a mi nueva apreciación de la realidad y dimensionalidad, los colores son mas vividos, la cuidad es mas clara no estan lúgubre y existe tanta oscuridad, el detalle del mundo es sorprendente, las lineas, y todo lo que me rodea, pero las formas son más simples, ya no existen entes nebulosos rodeándome, personas ficticios que me gritaban,  la ventaja de todo esto es que puedo tener dos realidades, dos dimencionalidades y un mundo ficticio que puede existir entre ambas.