miércoles, 22 de septiembre de 2010

en busqueda de mi globo aerostatico


Por lo pronto el viaje al df se pospone, la huida perfecta al mundo, el intento fue frustrado por muchas situaciones, me quedo en medio de metas, aún me falta completar mi tesis, el mundo de silencios que se pueden rodear con caras de quien fue un estrella, el universo de gestos, el lenguaje que tanto me obsesiona se fue desvaratando entre las manos. Se que necesito esa obsesión que me hacia leer y escribir sobre el lenguaje, me gusta las expresiones simbólicas de seres que buscan interpretar su propio sentido, me gusta gritar que no entiendo el pensamiento, me gusta crear disturbios en el aire, me gutaria caminar con vagabundos que me explican su modo de ver la vida.
Ya no me importa que si siento odio por aquella escuela, tampoco me importa seguir llenando sueños por conciencias, según mi asesor fue un proceso accidentado, pero ahora que todo a mi favor tengo ganas de comenzar otras cosas, como aquel barco de papel que me llevara por el mundo triangular donde se perdieron las nubes y asteroides que viven en mi cabeza, quiero sentir esa pasión que sentía esa galope de sangre que se estampaba contra mi nariz, mis vasos sanguíneo explotar por las ansiedad, esa sensación que me gusta, el vértigo que siento cuando inhalo aire y me aviento así los acantilados, me he dado cuenta que todo está en respirar cuando corres tienes que respirar de un modo para seguir avanzando incluso cuando tu corazón ha latido más de la cuenta, respiras de un modo distinto cuando estas tocan una canción el ritmo sale disparado entre tus manos, el ritmo corta el tiempo, distingue el silencio, cuando besas alguien la respiración es diferente, Quiero volver a sentir ese deseo de envenenar el viento, la respiración anula la vida, así las ideas muertas y las causas perdidas, mis causan son perdidas en el momento que las deja morir, quiero renacer, quiero que mis emociones plasmen cosas aparatosas, quiero desear, respirar, gritar correr, nadar, morir, sonreír, dejar de estar en estas paredes que me no permiten que mi respiración nazca, quiero ser humano de nuevo, esa ingenuidad de ser, solo necesito sentirlo de nuevo, como sonreía en la playa, la arena, quiero volver a tener música en las venas, quiero escribir con mi propia sangre, respirar con movimientos solitarios, quiero volver a caminar de noche, quiero tantas cosas, seguir a la bici, escribiendo, en la narrativa oral, la música que nace de mi cerebro y se convierte en imágenes
Solo quiero seguir soñando

domingo, 19 de septiembre de 2010

con un tambor desperte en mi olvido


Yo fui inerte y extraña en un mundo que no concibió el ruido como parte fundamental de la cotidianidad diaria, esta semana me case y bese, me embriague de recuerdos y fugaces memorias, me divorcie cuando perdí mi anillo en una cajita de barro, hable de mis sentimientos, la noche me cubrió y me consumí en ella, dije lo que pensaba entre frases que se acartonada en mi alma, guardar silencio era mi especialidad, fui espectadora en un mundo donde la simetría era perfecta y el dolor humano era rutinario, fui ajena en la relaciones, me perdí en una colonia chaca, camine solitaria en su oscuridad, el miedo me guio por diferentes bosques, caminos de quien fue el lobo que devoro mi interior, grite en medio de canciones, comí mi propia resignación, el hombre que perdió me mostro el camino que me llevaría a mi propia seguridad, me guie pos su canto, camine entre los ruidos que solo podía escuchar mi cerebro, me cambie el nombre como representación de aire, firme con él, fui la personas que pasaba desapercibida entre los egos, me pude perder en abismos, pero me detuvo y me avente con la pura intensión de estrellarme en un pantano de recuerdos y salir con el aire que aún me queda contenido en los pulmones, ese aire que impulsa en los juegos de los seres pueden sobrevivir en lugar que los encuentra ajenos a ellos para darme cuenta que las verdades se disfrazan de palabras y salen de mi boca con la intensión de gritar y pintar un cuadro de laberintos en mi rostro, me di cuenta en medio de mi debraye mental que la muerte es mi lugar común y la soledad es mi constante

martes, 14 de septiembre de 2010

Me confeso que le olian los pies, no puede evitar reir.

jueves, 9 de septiembre de 2010


Soy extrañamente fetichista, no soy de la clase de chica que se enamoraría de alguien solo porque le regalen rosas o girasoles aún siendo mi flor preferida, porque no me gustan que me regalen cosas muertas. Me enamoro de los fetichistas, eso pensaba cuando fui al museo de la máscara, tengo algo con las máscaras que pueda simbolizar algún personaje, o quizás me gusten los personajes, aquellos que tienen delineados un nombre y una personalidad basada en símbolos cotidianos, pero eso si que tenga algo de perversos, mentiras, ocultos y se escondan del mundo, que solo salgan en la noche, que vivan bajo la mirada de lo incierto.
Pero sé que me gusta las máscaras que parecen sacadas de los sueños de algún demente, las de asesinos, las de vagabundos, espantapájaros, de culturas antiguas, de miedos, de demonios, ángeles, de niños, espectros, de humanos que no parecen humanos, me gustaría tomar una y sacar ese lado perverso que tengo, o aquel lado solitario, humano, extraño, amable, sonriente, ambivalente o representar alguien que no sé quién es, algún persona de mis sueños o de la vida no real que desprende de mis pensamientos. Me gusta esa fantasía que la máscara tiene
Pero ese descubrimiento también abrió una cajita de mis ideas, me gustan los baños que tengan una arquitectura diferente, desde que tenía 15 años descubrir esa afición, me gustaba mucho el baño de la biblioteca militar, los relieves, las paredes, la forma la decoración hacían que la atmosfera me transportara a otra época, lo mismo me ocurrió con otros lugares, bares, casa, situaciones.
No sé si sea solamente un fetiche o solo un gusto, una manera de entenderlo o quizás sea. Lo que sé es que Mi mascara es la sombra, el dibujo aislado, el discurso y las canciones, el mundo de los ruidos, los gritos, las sonrisas y los girasoles y que me gustan mucho esas representaciones, por eso seguiré visitando museos, tocando máscaras y construyendo memorias en los baños.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Alicia fue mi nombre


Naci sin nombre propio, era el reflejo de alguien más, fue impuesto para tener una palabra con que nombrarme, reniego de mi nombre porque no pertenece ni me hace sentir que es mío, no le da significado a mi vida, por tal razón abandone mis raíces y mis recuerdos para perder mi nombre entre las banquetas y arboles de alguna una ciudad desconocida, lo deje entre vagabundos para que le diera un nuevo hogar, lo cambie entre personas para que le buscaran un nuevo comienzo. Pero siempre regresaba a mí, en algún puerto, desierto desconocido aparecía entre polvo y resignación cerca de mí.
Desde que era niña recuerdo que siempre he tenido conflicto con mi nombre, no me gusta no me genera pertenecía y cuando lo escucho siento que me hablan de alguien más, mi abuela se llama así, pero lo curioso es que en mis pensamientos me nombro con él, soy Alicia la chica del aire, la chica que sueña con viajes, soy Alicia la niñas de los gatos, soy Alicia la chica que perdió su mundo de recuerdos por uno repleto de ansiedad, soy Alicia para mí, no para el mundo, quizás por eso siempre regresa, lo confunde mi nostalgia, no me gusta que me nombren con él, es como si Alicia fuera un especie alter ego, además que siempre lo he considerado de mala suerte, mi alter ego me destroza y me corrompe, siempre seré para ella una persona distinta, por eso siempre he dejado que los sobrenombres invadan mi vida.
Alicia era de tierra y yo soy de agua, ella me invade y sabe mis secretos, me busca entre las calles, duerme conmigo en mi inquietud se desvanece y da paso a mis emociones, ella habla de mí a mis espaldas, es lo peor que tengo, pero siempre me recodara lo malo que tengo, mis defectos, vicios y por lo que me escondo entre las sombras del aire.

sábado, 4 de septiembre de 2010

No le diras nada -No, para hablar con ello, no necesito de palabras sólo de miradas.