A mí no me gustan las etiquetas, ni las flores, me gustan las canciones viejas, las idas en bici, las huidas mentales, el recuerdo del aire, y el vuelo de los pájaros, no conozco de matemáticas y nunca entendí de poesía, o gramática, me gustan los errores ortográficos y la ambigüedad del lenguaje, el sentido y la agramaticalidad, la idea de instinto, me gustaría entender de estructuras, de nombres, de abismos, de pentagramas, y notas musicales, alguna vez ame el teatro, pero me daban asco las representaciones escénicas de  insultos y criticas,  el sabor del café se me quedaba pegado en los dientes, me gusta morder y arañar, el dolor siempre fue parte de crecer, no importó la belleza, ni los arquetipos de feminidad, ahora lucho con las sombras que me se aparecen de vez en vez para recordarme las batallas de quien soy o fui mientras el viento me contemplaba, me gusta gritar y reír, correr y estar desnuda, siempre sentir el placer y la suavidad del cuerpo, me gusta el barro, me gusta el dolor y saber que será fuerte, no siempre fue fácil aceptarlo o compartirlo, decirlo, sentirlo, pero me da risa, siempre saca cosas de mi que ni yo conocía, el disfrazarlo por eso ahora digo que me gustan los girasoles, los poemas, el recuerdo, mi sonrisa, mi voz cuando sacaba las ojos, no muestro, ahora escribo porque no tengo ganas de dormir, ni seguir redactando sobre los seres que son reales y no tienen de escritura, tengo un alto sentido de no importa así vivo mi vida, no me interesa las platicas que se centran en la sexualidad, si solo sabes hablar así, me aburres porque la vida tiene muchos matices, me gusta el color morado, de tantas veces que cometo errores al final sé que siempre aprendo de ellos, todo lo que sé lo aprendí a la mala, a veces me despierto en medio de la noche y no pierdo la capacidad de soñar, ni de imaginar, pero a veces la pasión se me esconde o me deja sola, mi camino es personal, y no deseo lo que todos desean y no es por llevar la contraria, eso sería tonto, solo me da ansiedad y descubro que mi fe se perdió poco a poco, pero a veces regresa de golpe, y es como hoy que me hace deslizar mis pensamientos en frases o recuerdos,  Ahora pienso en el día más oscuro que pareció ente mí, la luna era grande no llena, solo tenía esa consistencia   de parecer inmensa  ante mis ojos, caminaba  con las sombras que seguían mis pasos, siempre he sentido atracción  por los caminos solitarios y por el mundo que corta en muchos pedazos, me gusta esa sensación de desesperanza y entre absurdo es todo sé que mas me voy divertir, y al final siempre  voy a sonreír porque mucho que pienses que mi sonrisa no va con el tiempo o está desfasada, pro aun cuando vivo en la realidad, la ilusión me llena de pensamientos, ahora sé que nunca voy a escribir sobre amor o bdsm, porque lo considero muy intimo como para decir.
Soy la que tiene las manos de tierra, me acuerdo de la lluvia que caí y derretía mi sentido de pertenecía, no soy de aire, soy de agua  y la mirada de agua, aun tengo la tensión en el cuerpo,  soy la que se apasiona por los estambres, los nudos, el mundo que no se percibe por los ojos, tengo pulque en la garganta, en los ojos atrapo el sonido, el maíz en los labios, y el hikuri en los sueños, camino entre coyotes y desiertos, amanezco con los labios secos, el agua se evapora de mis venas, tengo el recuerdo en mi cuerpo, ahora entiendo porque amo al dolor, que se desliza en la columna de mi cuerpo, puedo sentirlo, aun lo puedo sentir, cuando cierro los ojos de tan frio que están, que solo deseo descansar

Me frustra un poco cuando no puedo poner mis idea en orden, son como series de pensamientos sin un orden coherente o son solo palabras, nada de frases ni siquiera de las hechas que todos repetimos como dichos, pero viene a mi memoria las veces que antes había caído  en un bloqueo mental que ni siquiera la lectura o el licor me sacaba de ahí, o la adrenalina de sentir que voy chocar en la bicicleta,  ni cuando toda mi imprudencia por la vida me lograba sacar de ese estado sabia que estaba en problemas hacia lo que  hago ahora me obligaba a escribir, pero mucho de eso  no me gustaba eran como palabras vacías, sin esa espontaneidad, ni como siempre digo no parecía mi sangre ni esa extensión de mi,  donde yo puedo gritar lo que soy y lo que no, lo que invento, lo que imagino , lo que recuerdo mezclado de mucha fantasía, lo que disfrazo,  lo que me duele, y sobre todo lo que sueño,  estocen cuando eso sucedía me dejaba ir en la vida, salir a vivir, a buscar entre las calles lo que me hacia falta porque para escribir hay que vivir, es lo único realmente que funciona salir, interactuar, conocer, consumir todo, aire, furia,  emoción,  sentido, arte, comida, alcohol, porque para escribir se necesita mucho de realidad esa realidad que llevamos dentro para poder decir algo, ese algo que esta dentro de nosotros mismos, eso que tenemos de humano, lo que yo tengo de humana son las letras, porque es verdad que tengo mucho de misántropo, y no porque sienta odio en la humanidad, sino por muchas cosas, lo que me mantiene  en esa linea de fantasía y realidad son las letras, sino tuviera esa capacidad de trasgredir lo escrito, me trasgrediría a mi, como dicen mis pensamientos son auto destructivos, pero el escribir me construye, puedo  crear muchas cosas, frases, emociones, mundos, personajes,  cosas alternas un mundo mio pero prestado, esas imágenes que veo mientras sueños se convierten en palabras, yo siempre he escrito con representaciones mentales,  el visualizar lo que nunca puede dibujar, mis dibujos  siempre fueron como manchas en el piso, sin embargo cuando ni obligarme hacerlo tenia resultados deseados me acuerdo que llevaba mi vida el extremo, buscaba esos puntos donde sentía esa liberación esa catarsis de vida, aunque la mayoría de las veces fueron momentos de mucha angustia y peligrosidad, buscaba esa libertad,  era como cerrar los ojos mientras bajaba  con la rapidez de un segundo,  era no abrir los ojos mientras le daba a la bicicleta,  me gustaba mucho llevar esas situaciones al máximo hasta las ultimas consecuencias, sin embargo hoy ya no puedo hacer eso, una porque no me lo permiten una serie de circunstancias, porque no puedo seguir haciendo eso es parte  de crecer, poder canalizar esa energía y poder crear sin la necesidad de poner en riego mi vida, mi salud física y mental, es difícil,  pero no puedo seguir con lo mismo, el infinito que tengo me ha poder llevar por el lugar o el camino correcto y esto es así,  la vida, las letras para mi, el mundo, mi soledad, y mi vida, ese es mi camino,  ir viendo lo que esta cerca de mi y para poderlo poner en papel. 

Hay guerras que no pueden ser ni ganas ni perdidas, mi guerra personal me esta llenado de música el cerebro,  me rompe los circuitos interiores, me abandona y me trasgrede,  no estoy triste, ni deprimida, lo que tengo es rabia, pero conmigo misma  -dicen que los que conocen de poesía que me esta consumiendo-  así es, el sueño dejo de tener sentido, ese sueño de cavernas, callejones, cantinas dejo de tener sentido.  Yo ya no sé que pensar, esa sensación de ser ave de paso me se me esta pegado en la columna vertebral. Puedo decir que me falta el aire al respirar, que no tengo ganas de gritar como aquel canto interno que solo yo conozco, no me detengo porque sino el tiempo me va matar, mientras  más me concentro este  acelera las partículas que desconozco, no me voy detener, no lo haré porque sino la soledad, la fea la que no me gusta me va alcanzar

Así que grito dos, tres, uno, espasmo, conciencia, e imagino a un personaje,  sonriente, amable, extraño confundido, como esa flor silvestre, sensible,  confiable, que no envenene  el aire,  que sepa contar el abecedario al revés y la musía la lleve impregnada en el rostro,  que sus manos sean de percusión, su mirada como su piel sean cálido, su cabello ondulado,   su vida la lleve deposita en una mochila , lo urbano y lo caótico sean parte de su personalidad,  como los viajes en carretera, entienda de sentido e imaginación, que pueda platicar con miradas  o sonrisas al viento  su modo de concebir al universo, sepa rimar, entienda de pintura, le gusten los colores y los gatos, que pueda soñar con los cuentos y las novelas, que pueda llorar sin necesidad de miedo o ansiedad, que se quiera a si mismo, sea lo mas humano posible, su activísimo lo lleve en la sangre, no quiera guerras o batallas por paraísos oníricos de pensamientos, le guste el frió y el calor del cuerpo, no vea el dolor como destructivo, entienda al tiempo, camine despacio,  que corra con la vida y si es posible que anda en bicicleta en ella.... y no se sepa que lo yo lo imagine mientras estaba enojada con la vida .  

Ya no siento eso que sentía, esa cercanía, esa sensación que podía tocarte aunque no estuvieras presente, aunque puede ser que  mi percepción  nunca fue en realidad eso, solo eran ideas mías, de esas veces que sientes algo que no es, o que nunca fue,  y eso lo verdaderamente triste, como el viento me juega bromas, y todo me cayo con frió en el cuerpo, como si me hubieran despertado de repente, como si mis neuronas hubieran estado dormidas tanto tiempo  por eso me duele la cabeza, por eso siento esa angustia que siempre evite sentir, no estaba en mis planes.  Ahora pase del insomnio de contar hormigas verdes que caminan con su propia fuerza y faltan a las leyes de la gravedad, a dormir con pensamientos oscuros, a no despertar entre tiempos, día, noche, madrugada,  porque cuando no duermo es porque me preocupo y pienso que si duermo pierdo el tiempo que podría ocupar en crear ese mundo que esta dentro de mi, ese mundo donde la oscuridad no es mal entendida,  ni las manifestaciones son grises, ni las fotografías estéticas de cuerpo inertes me chocarían tanto como lo hacen, ni el olvido seria fuente de mi esperanza,  ni sentiría esa profunda tristeza que tengo en el cuerpo, ese infinito dolor que se convierte en sueño, entre más triste estoy más duermo, menos existo y no recuerdo lo que sueño, y todas palabrería que podía inventar para disfrazar  lo que quiero decir ahora no me da la gana hacerlo, lo único que quiero es caminar  como los ríos nunca por el mismo camino, ser el agua que fluye entre los campos, el desierto, las montañas, las estrellas, la luna, ese espacio donde los pensamiento son dulces, quiero poder tocar la arena del desierto,  el agua  de las cascadas, solo quiero caminar a mi propio ritmo, mi propio ritmo nunca ha sido el de los demás, mi ritmo lo marca mi sangre, mi sangre que se mezcla con el sabor de la noche,  con la  sustancia de la locura, con el frio, con la ansiedad de no saber que sucederá, se funde con el atardecer de mi mirada, la noche que explota en el filo de mi espalda,  por eso ahora me voy entre las calles empolvadas, de esa piedras que no son uniformes,  esa fotografía  que se va  tatuando en el alma,  me voy,  que aunque me duela es así, y así sera, no se si algún día, algún día lo sentiré y sera de  verdad,  ahora me entrego jugando con el viento, con las nubes que caminan despacito en mi piel,  y te me dejo ir sentimiento ,  y yo me voy entre el agua que me lleva por los caminos que no me pertenecen, porque yo no soy de nadie y nadie es mio.