Del ruido que habito al mundo

Acaba de ser mi cumpleaños,  ahora tengo veinte siete,  me han dicho que me veo mas sonriente de lo que me veía hace años, lo cierto que hace tanto tiempo que no me sentía tan bien conmigo misma,  ahora nado y fluyo más en el agua, me gusta mucho esa sensacion de que puedes volar y el agua que rosa el cuerpo, me gustaría poder hacerlo desnuda alguna vez, en mar abierto si es posible,  hay tantas cosas que me gustaría retomar y por fin cumplir,  creo que la mayoría de mis sueños siguen intactos,  algunas cambiaron se tuvieron que modificar con el ritmo de la vida, otros simplemente se fueron mas despacio, tuve que aprender a vivir a diferentes ritmos y,  trabajar en una fabrica me cambio la perspectiva del mundo incluso mi idea de mujer, esa construccion sociocultural, ahora no me siento incomoda con el hecho  ser abrazada, también aprendí a respirar diferente, a soñar con fuerza, a tener paciencia y enojarme, a decir lo que pienso aunque aveces sea mal entendido,  y lo más importante de todo aprendí aceptar un motón de cosas sobre mi, sobre el mundo, incluso sobre mi sexualidad, entendí el concepto de amar sin poseer,  ahora tengo muchas ganas de crear cosas, no solo cuentos, sino  un motón de estructuras,  tantos libros que me hacen falta leer,  quiero vivir en todos los espacios, despertar en diferentes cama, extraño dormir acompañada de felinos,  también tuve aprender a dejar y dejarme ir, a salir de mi zona de confort, tuve que aprender a perder,  y construirme de nuevo, dejar de estar enojada, a un motón de cosas, a tener coherencia y a ser funcional,  y que espero no volverme  a detener, que el mundo sigue y yo sigo con él