jueves, 1 de octubre de 2009


Me acuerdo cuando atropelle a una mariposa, sus alitas volaron cerca de mis odios y mi mirada se perdió en el aire, me acuerdo cuando me subí a un monociclo y ni siquiera me puede mantear a flote un segundo cuando recogí piedras en catorce o en la playa siempre acompañada de gente que miraba para que quieres piedras,

Me acuerdo de la risa y las locuras de mi insolencia, no recuerdo la ansiedad, pero me pica la panza si pienso en los arcoíris y la ironía de no ser y no estar, la vida se vuelve peligrosa, me acuerdo de las veces que intente devorar y matar arañas en mi desván, me acuerdo que pronto seré el día, no entiendo a los recuerdos y su forma de aparecer en el mundo, me acuerdo de las lágrimas y el rencor, me acuerdo que se me olvida que tengo miedo o que pienso en girasoles, o me acuerdo de las veces que no he dormido en casa, me gustaba despertar en camas ajenas, en terrenos baldíos o nidos de ratones viejos, me gustaría pensar que existen los inmortales, los hombres lobos, vampiros y la gente fantasmagóricas
Me acuerdo de mi y de las veces que me desperté, me gustaría pensar que la fe existe y la ciencia también, me gustaría saber si eres real o solo sueño que eres real..

Y esto si lo pensé escribiendo en ti, en mi lucha por entender, en mi lucha por no caer, en mi lucha por no acabar muerta de resignación, en mi lucha por buscar un camino de flores azules y amapolas, en mi luchar por estar sola, sin presiones sociales, me acuerdo que nunca lo has entendido.

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