El otro día pensaba en mi cuenta falsa de facebook, el anonimato me da cierta libertad de publicar cosas, se ha convertido en lo que solía ser esta cuenta  cuando en mis datos decía que mi nombre era kiwi,  una mujer agricultora de Afganistán,  no tenia rostro era una masa  llena de letras que mostraban partes de su ser o no, que escupía,  sentía toda la densidad y la pasión en lo que decía, la tristeza, el amor propio y todas esas cosas que día a día iba pensando mientas recorría la cuidad, era un modo de desnudarme  sin sentir la mirada, toda la ficción, sé que no soy la única que lo hace, esta cuenta donde escribo como fantasma esta llena de personas que tiene otra identidad ajena a la suya, un nombre, una historia y muchas veces son personajes no sé si de ellos mismos,  tienen pensamientos positivos la mayor parte del tiempo,  aunque también no inundo mi mundo de una miel ficticia  con tal de encajar, creo que esto se debe a que socialmente no es aceptable decir me siento triste, o tengo ganas de suicidarme, o  no me siento feliz, desconozco  a que se deba eso, no creo que podamos  estar felices todo el tiempo,  las emociones se mueven, cambian, muestran diferentes facetas de nosotros mismo,  aveces no estoy,  me escondo, grito, me rió,  siento, lloro, sonrió o soy increíblemente destructiva y también  busco tener una vida sana mental y  físicamente, pero no concibo esa dulzura eterna por el mundo y menos cuando por dentro se están rompiendo.

Anoche fue mi cumpleaños,   sé que nací de noche mi mamá me lo dijo hace mucho tiempo, este año no sabia si quería festejar mi cumpleaños pues porque sentía que no había razones por las cuales festejar,  uno de esos motivos era porque cada proyectos, idea o  cosa que quise intentar salió mal,  todo resulto muy lejos de lo que hubiera deseado,   hay quien me dijo una vez que no lo intente realmente,  difiero de eso, porque  las situaciones no las podemos controlar nosotros o lo que si podemos  hacer es seguir adelante aún cuando las cosas no vayan o marchen como deseamos alguna podrán ser realidad. Además la vida  aún no se acabado,  lo que me di cuenta haciendo introspección es que he aprendido muchas cosas,  la diferencia entre un objeto y un objetivo, que es el estado del arte, las palabras no son las cosas, que las drogas son toxinas, la importancia del magnetismo,  que son las oraciones ambiguas, a respirar correctamente mientras corro, a soñar y enojarme en mis sueños, andar en bici en la calle, he mejorado en mi técnica nadando antes solo aguantaba tres brazadas y respiraba, ahora pueden ser hasta  nueve, a enfrentar el fracaso y seguir intentándolo, seguir el ritmo de la música espero algún día ser capaz de crearla no solo reproducir la, ha mejorado  mi capacidad de narrativa,  hablar en  publico sin ponerme tan nerviosa, a llorar cuando lo siento, a sonreír también, a dejarme abrazar y no incomodarme con ello, ya no me molesta tanto que se me acerquen, a disfrutar los orgasmos, incluso sé que se siente que te rompan el corazón y no duele más o menos de que perder a un padre o amigo,  sigo aprendiendo sobre el lenguaje de señas, a que el dolor siempre va ser parte de mi existir y aveces lo he llegado a disfrutar,  que las cosas que vienen espero que sean geniales y pueda llegar construir todo lo que mi mente sueña, todos esos cuentos que tengo guardados en mi