viernes, 29 de enero de 2010
Aquí voy de nuevo en reversa, camino de circunstancias, suena el teléfono, se detiene mi latido y me descubro rodeadas de silencioso mal constituidos, me da cosas perder la vista, a ti el oído, pero yo sé que si dejará de escuchar tendría pensamientos para cantar la música que nace entre mis manos, tendría mis recuerdos de quien ha soñado una canción o una memoria del abismo, aún en la noche tengo mi ritmo interior, aún en los sueños me visto de color azul, cuando duerno no me detengo solo camino y me doy cuento que de nuevo me he quedado sola
jueves, 28 de enero de 2010
La belleza no era habitual ni era una herramienta, solo era un concepto que ella utilizaba con la inherencia de un secreto mal contando o mal nacido, ella era fuerte y ambivalente, fugaz e inalcanzable, no se permitía sentir ni siquiera el rosar de una mano o la tibieza de la saliva en su cuerpo, ella era ajena a la incertidumbre, pero amanecía cansada. De su mirada no se sabía si pensaba o imaginaba, solo era distante del mundo
A veces no sé qué pasa en mí -pensaba, la mujer de las dos vías
Ella tenía gusto por el control, por la necesidad de poder, de hacer sentir, provocar, por amordazar y cambiar la conducta de seres asexuados en sonidos obscuros de tendencias reptiles, provocaciones universales, y memorias ruidosas. Ella amaba su ego como a su personalidad amante de los castigos y el daño celular. Ella es fuerte y su fuerza era demencial porque hacía temblar el cuerpo de los demás, la gente la miraba, sentía ganas de poseerla, de ser capaz de satifacerla, pero no era posible, ella parecía estar más muerta, pues no le apetecía las cosas comunes y ese era su mayor defecto, solo sentía cuando su vida estaba en peligro, cuando sus ojos tenían lágrimas, cuando la sangre corría por su rostro, cuando el dolor era tan fuerte que perdía el conocimiento.
A veces quisiera ser, otra persona, otro mundo, otro instante
En medio de ese mundo intermedio estaba la otra personalidad, la mujer que veía como el mundo se movía rápido, y los ruidos se acrecentaban, toda esas sensaciones de desesperación, todo ese mundo que caí despacio antes sus ojos, un mundo que parecía transcurrir como toda una vida, no era más que un segundo porque dentro de su cuerpo como ataúd descansaba la mujer de las perlas y la mirada suave, la mujer pequeña, la niña que tenía el rostro de color cenizo, pero la que sabía que existen las fragancia y las texturas, que la música es un manía que despierta los sentidos, que ocultamos, en la perversiones, en la realidades. Esa mujer disfrutaba de otro modo la vida, ella se sentía corrompida por las acciones de su caja material, ella solo era parte del molde no lo era completamente.
Una era extraña en su propio cuerpo y la otra era la amante del mundo, pero no se amaba así misma lo suficiente como para admitir que su otra personalidad tenia deseos ocultos de quien es, deseos de quien ha sido, deseos extraños, tenia deseos que ella no sabía porque, ella quería entender sus dos partes que no se habían fusionado.
Pero la realidad era que no podían fusionarse...
martes, 26 de enero de 2010
La historia de mi otra vida
Aquí estoy de nuevo, azul de la mente, naranja pálido, verde sentido y amarilla del cuerpo, con espasmos de colores, recuerdos invertidos, de quien he sido, no sé, hace tiempo que lo venia pensando: ese mundo de roses y golpes, martillos en la mente que devoran los segundos, quiero que me muerdan y quiero sentir, dicen que no debo, pero lo pienso y eso, es lo peligroso, porque si lo pienso quiere decir que eventualmente lo voy a intentar
Soy morada y tengo miedo, si, miedo con lo que implica sentir, pensar, oler, tener, reconocer y percibir el miedo, sé que el miedo ha estado en mí desde esa noche, (estúpida noche), como sino fuera posible: derritió, amenazó, destruyó, corrompió y cambio el rumbo de mis posibilidades y concepciones como humana, como persona que respira de un modo poco habitual, cambiò mi perspectiva de vida, cambió lo que imaginaba hasta mi concepción del mundo, el karma no existe, ni el jarabe para los tos, ni el cannabis, no existe tantas cosas, es más el mundo es un camino lleno de viajes, unos agotan sus ríos y las miradas de las sustancias, otros vuelan sobre la imagen de la percepción nocturna, y otros no existen porque no los dejan ser. Mi viaje comenzó hace mucho cuando me deje caer y me tope con el piso y el pasto, cuando me daba miedo estar sola, pero me desesperaba porque siempre me ha gustado tener un rato de soledad, en los pies, en las palmas, en mi mejilla, cuando respiro, me gusta convertirme en animal que anda en búsqueda de su silencio, a veces es compartido, y a veces no. Mi viaje es como aquel invierno sòlo que yo no busco la muerte como inspiración, lo que intento encontrar es a mí, a mi historia, y a mi otra vida, quiero dejar de tener miedo, estoy harta y cansada de eso, así como me harte de estar triste. El problema es que yo nunca había sentido un miedo igual
Aquí es lo extraño, yo no sabía que tenía un mundo de miedos en mí, sino que ellos fueron apareciendo solos, extraños individuos que nacían de mí, se postraban en mi mente y en el recuerdo de que fui, de quien se fue, de quien ya no existe, de quien no volverá a estar entres las preguntas habituales, ya no podre preguntarle, que es el aire, que sueñas, como es un tranfer, que es ... tantas cosas, tampoco puede ser un personaje mio, ni mi doble personalidad, es más ya no es la mismo que yo, porque yo ya no soy la misma persona. además de lo obvio de que ya no existe a futuro, solo te queda el pasado.
Lo que mas risa me daba es que yo fui escarbando en mi interior, descubriendo que las risa en mi s abundante, me rió de que cualquier cosa, hasta de mi miedo o de dolor que llevo con un espiral, pero ya no es un dolor, ya no, ahora es la búsqueda de las cosas que perdí por esto.
Aquí estoy de nuevo, en medio de la brisa, en medio de mi viaje, quizás el viaje sea para toda la vida, quizás sólo fue cambiar el rumbo que me perdió y mato lo que era, pero no importa, porque voy en el
pero poco a poco ha ido desapareciendo, se esfuma y yo deseo que se marche que no regrese
Es curioso pensar en ello
martes, 5 de enero de 2010
No soy de sueño tampoco soy real, pero nací en construcciones de hombres que se golpeaban así mismo, su historia, su dolor y su deseo por experimentar la sensación de olvido, hombre que prefieren la compañía del silencio ante la ausencia del dolor. Ante la muerte de las ilusiones, la vida no es pensaba. Ni siquiera se parece a ese sueño imaginario, es mas ni siquiera creo que este soñando.
Me roso con un mejilla muy cercana de mis órganos del pensamiento,su mano explotó en mi cuerpo, lamió y mi rostro en un segundo, golpeo mi cuerpo entre espirales de venganza y amarro mi espíritu en sus sueños, ahora soy una mujer que le hace falta un par de costillas, el dedo pequeño de su mano, en la frente tengo marcado el recuerdo del aire golpeado mi ansiedad, mi espalda se encuentra llena de cicatrices y no puedo evitar las ganas de sentir un cuerpo frió en interior, necesito un golpe en las piernas para recuperar el aliento que perdí entre los sueños de ser golpeada por un hombre ficticio, sueño con su razón en mis manos, pero tengo miedo de sentir el anhélate deseo del hombre sonoro.
Me roso con un mejilla muy cercana de mis órganos del pensamiento,su mano explotó en mi cuerpo, lamió y mi rostro en un segundo, golpeo mi cuerpo entre espirales de venganza y amarro mi espíritu en sus sueños, ahora soy una mujer que le hace falta un par de costillas, el dedo pequeño de su mano, en la frente tengo marcado el recuerdo del aire golpeado mi ansiedad, mi espalda se encuentra llena de cicatrices y no puedo evitar las ganas de sentir un cuerpo frió en interior, necesito un golpe en las piernas para recuperar el aliento que perdí entre los sueños de ser golpeada por un hombre ficticio, sueño con su razón en mis manos, pero tengo miedo de sentir el anhélate deseo del hombre sonoro.
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