martes, 12 de abril de 2011


Yo no tengo amor en el corazón, lo que tengo son arterias y sangre, quizás oxigeno y mucho potasio, pero eso en todo el cuerpo porque según me explicaron eso ayuda a que los músculos se muevan, no tengo sentido común,  ni ambiciones de destruir el mundo ajeno a lo que mis sueños desean, tampoco crecí con ángeles exterminadores, ni pinto cruces de sangre en la puerta de mi casa, a veces tengo dolor en el pie, pero eso por falta de actividad física, no tengo lagrimas en los ojos, ni tampoco miro correctamente eso me hizo entender que todos tenemos una forma particular de observar, no ha sido fácil últimamente poner a escribir, no  sé, no me salen las palabras de los dedos como suelen salir, no porque no tenga que decir, tengo muchas ideas para un  cuento o para transcribir   lo que pasa en mi sueños como si fuera  una narración no una crónica de una episodio disparatado, lo que tengo es un corazón roto, un pie desgastado y una grandes ganas de continuar con mi vida y mis sueños, extraño el aire que me golpeaba el rostro de vez en vez, y las risas  de los desconocidos, las platicas de la niña del jardín y el poli del fraccionamiento , extraño poder sentarme a contemplar mis sueños escribir todo lo que pasaban en mi mente, pero ahora no tengo deseos más que de finalizar mis retos personales, una idea de crear un taller, me encantaría ver lo que escriben los demás, recuerdo a mis alumnos y sus pensamientos, su violencia, me recordaban  un poco a mi modo de vivir y de crecer, vivimos llenos de violencia que un día esa misma violencia nos hiso  cómplices  y somos espectadores de ella, hasta que nos arrebata cosas valiosas y nos damos cuenta que ella no era normal


 Así caigo en la cuenta de todo lo que leí en comunicaciones sobre la sociedades enfermas, sobre la cultura del miedo y del terrorismo que viven en el mundo,  y me doy cuenta que tengo la afectividad enferma, tengo 24 años  y antes no me había molestado, pero ahora no sé cómo solucionar todos esos mecanismo que he creado a través de los años, mis problemas de sobrepeso que me protegen del mundo que por momento me va asfixiando, una tesis que tengo a medias porque no encuentro el modo de poner en orden mis ideas y me da miedo perder  esa oportunidad de acabarla y empezar de nuevo otra vez en lo mismo, si eso pasa sentiré que habré fallado, no se trata de ganar ningún juego, es mi futuro,, solo que la vida me juega malas bromas, un proceso en parecía simple se volvió un dolor de cabeza que cuando acorde había perdido todas mis fuerzas en logra algo que no estaba destinado a ser, ahora solo deseo terminar para seguir con lo que sueño, me gustaría  ir a chispas y Oaxaca, sé que cada encajo menos en el mundo, tampoco es que me vaya ir como ese chico  a Alaska, me falta valor y no me quiero morir,  aún no, menos sin haber publicado un libro de cuentos, muchas novelas,  seguir siempre ese mundo donde las letras que componen mi mundo que por momento se va a la desesperanza,  me decepciona un poco también, cada que me gusta alguien termina siendo una historia triste y vergonzosa de contar, no quiero esperarlo y termino como en el principio queriendo ocultar mi corazón, viviendo de noches, sin importar nada, solo disfrutando el momento, donde sé que puedo generar nuevas cosas, y vivir la vida como me la cuento yo, donde como me la contaron, nunca me gustaron los cuentos de hadas, nunca sentir las ganas de formar una familia,  por eso forme la mía llena de circunstancias, lo que me gusta es mi dinámica de vida, siempre buscar cosas nuevas con que experimentar, con colores, música, alimentos, deseos internos, todos  lo que pueda mis ojos registrar, también sé que no puedo vivir esa intensidad todo el tiempo, a cada paso,  no es que yo quiera decir que soy rara, diferente, extraña porque no lo soy, existen muchas personas a las que les gustan los gatos, las que sienten con el cuerpo, las que viven con sueños, las que no son realistas, porque soy tan humana como cualquiera, pero si sé que mi forma de vivir no es como la de los demás, trato  de no arrepentirme de mis acciones, nunca pasar sobre nadie, y no traicionarme, aunque me he traicionado infinidad de veces, aunque ahora sienta dolor  en mi,  el caminar duele, el corazón roto duele, la incertidumbre de hacia dónde voy duele, pero también me gusta el dolor, así que seguiré mi camino, me duele pensar un poco en ello, pero siempre he sabido que mi camino es personal y pues dejo ir mis sentimientos de algo que no va ser y lo que me queda  hacer es sonreír, pasara el tiempo, y todo eso, pero voy seguirle, quiero hacer muchas cosas

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